jueves, 25 de marzo de 2010

Acoso escolar I

El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar o por su término inglés bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado encaminado a conseguir la intimidación de la victima, implicando un abuso de poder (real o subjetivo), es una de las formas más característica y extrema de la violencia escolar y puede llegar a provocar la exclusión social de la víctima.

También se define como el maltrato físico y/o psicológico deliberado y continuado que recibe un niño por parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente con el objetivo de someterlo y asustarlo, con vistas a obtener algún resultado favorable para los acosadores o simplemente a satisfacer la necesidad de agredir y destruir que éstos suelen presentar. Es la aplicación de tortura, metódica y sistemática, acompañada del silencio, la indiferencia o la complicidad del resto de compañeros.

El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas, siendo común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio.

Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.

Características.

- Suele incluir conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, agresiones físicas, aislamiento sistemático, etc.).

- Tiende a originar problemas que se repiten y prolongan durante cierto tiempo.

- Suele estar provocado por un/a alumno/a, apoyado/a por un grupo, contra una víctima que se encuentra indefensa.

- Se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los agresores y a las víctimas sin intervenir directamente.

- La víctima desarrolla miedo y rechazo al contexto en el que sufre la violencia; pérdida de confianza en sí mismo y en los demás y disminución del rendimiento escolar.

- Disminuye la capacidad de comprensión moral y de empatía del agresor, mientras que se produce un refuerzo de un estilo violento de interacción.

- En las personas que observan la violencia sin hacer nada para evitarla, se produce falta de sensibilidad, apatía e insolidaridad.

- Se reduce la calidad de vida del entorno en el que se produce: dificultad para lograr objetivos y aumento de los problemas y tensiones.

Objetivos y evolución de los casos de acoso escolar

El objetivo de la práctica del acoso escolar es intimidar, apocar, reducir, someter, amilanar, aplanar, amedrentar y consumir, emocional e intelectualmente, a la víctima, con vistas a obtener algún resultado favorable para quienes acosan o satisfacer una necesidad imperiosa de dominar, someter, agredir, y destruir a los demás que pueden presentar los acosadores como un patrón predominante de relación social con los demás.

En ocasiones, el niño que desarrolla conductas de hostigamiento hacia otros busca, mediante el método de «ensayo-error», obtener el reconocimiento y la atención de los demás, de los que carece, llegando a aprender un modelo de relación basado en la exclusión y el menosprecio de otros.

Con mucha frecuencia el niño o niña que acosa a otro compañero suele estar rodeado muy rápidamente de una banda o grupo de acosadores que se suman de manera unánime y gregaria al comportamiento de hostigamiento contra la víctima.

La violencia encuentra una forma de canalizarse socialmente, materializándose en un mecanismo conocido de regulación de grupos en crisis: el mecanismo del chivo expiatorio.

Tipos de acoso escolar.

Podemos hablar de varios tipos de acoso escolar que, a menudo, aparecen de forma simultánea:

- Físico: empujones, patadas, agresiones con objetos, etc. Se da con más frecuencia en primaria que en secundaria.

- Verbal: insultos y motes, menosprecios en público, resaltar defectos físicos, etc. Es el más habitual.

- Psicológico: minan la autoestima del individuo y fomentan su sensación de temor.

- Social: pretende aislar al joven del resto del grupo y compañeros.

Los profesores Iñaki Piñuel y Zabala y Araceli Oñate han descrito hasta 8 modalidades de acoso escolar, con la siguiente incidencia entre las víctimas.

  1. Bloqueo social (29,3%)

  2. Hostigamiento (20,9%)

  3. Manipulación (19,9%)

  4. Coacciones (17,4%)

  5. Exclusión social (16,0%)

  6. Intimidación (14,2%)

  7. Agresiones (13,0%)

  8. Amenazas (9,1%)

Bloqueo social

Agrupa las acciones de acoso escolar que buscan bloquear socialmente a la víctima. Todas ellas buscan el aislamiento social y su marginación impuesta por estas conductas de bloqueo.

Son ejemplos las prohibiciones de jugar en un grupo, de hablar o comunicar con otros, o de que nadie hable o se relacione con él, pues son indicadores que apuntan un intento por parte de otros de quebrar la red social de apoyos del niño.

Se incluye dentro de este grupo de acciones el meterse con la víctima para hacerle llorar. Esta conducta busca presentar al niño socialmente, entre el grupo de iguales, como alguien flojo, indigno, débil, indefenso, estúpido, llorica, etc. El hacer llorar al niño desencadena socialmente en su entorno un fenómeno de estigmatización secundaria conocido como mecanismo de chivo expiatorio. De todas las modalidades de acoso escolar es la más difícil de combatir en la medida que es una actuación muy frecuentemente invisible y que no deja huella. El propio niño no identifica más que el hecho de que nadie le habla o de que nadie quiere estar con él o de que los demás le excluyen sistemáticamente de los juegos.

Hostigamiento

Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que consisten en acciones de hostigamiento y acoso psicológico que manifiestan desprecio, y falta de respeto y desconsideración por la dignidad del niño. El desprecio, el odio, la ridiculización, la burla, el menosprecio, los motes, la crueldad, la manifestación gestual del desprecio, la imitación burlesca son los indicadores de esta escala.

Manipulación social

Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que pretenden distorsionar la imagen social del niño y “envenenar” a otros contra él. Con ellas se trata de presentar una imagen negativa, distorsionada y cargada negativamente de la víctima. Se cargan las tintas contra todo cuanto hace o dice la víctima, o contra todo lo que no ha dicho ni ha hecho. No importa lo que haga, todo es utilizado y sirve para inducir el rechazo de otros. A causa de esta manipulación de la imagen social de la víctima acosada, muchos otros niños se suman al grupo de acoso de manera involuntaria, percibiendo que el acosado merece el acoso que recibe, incurriendo en un mecanismo denominado “error básico de atribución”.

Coacción

Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que pretenden que la víctima realice acciones contra su voluntad. Mediante estas conductas quienes acosan al niño pretenden ejercer un dominio y un sometimiento total de su voluntad.

El que la víctima haga esas cosas contra su voluntad proporciona a los que fuerzan o tuercen esa voluntad diferentes beneficios, pero sobre todo poder social. Los que acosan son percibidos como poderosos, sobre todo, por los demás que presencian el doblegamiento de la víctima. Con frecuencia las coacciones implican que el niño sea víctima de vejaciones, abusos o conductas sexuales no deseadas que debe silenciar por miedo a las represalias sobre sí o sobre sus hermanos.

Exclusión social

Agrupa las conductas de acoso escolar que buscan excluir de la participación al niño acosado. El “tú no”, es el centro de estas conductas con las que el grupo que acosa segrega socialmente al niño. Al ningunearlo, tratarlo como si no existiera, aislarlo, impedir su expresión, impedir su participación en juegos, se produce el vacío social en su entorno.

Intimidación

Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que persiguen amilanar, amedrentar, apocar o consumir emocionalmente al niño mediante una acción intimidatoria. Con ellas quienes acosan buscan inducir el miedo en el niño. Sus indicadores son acciones de intimidación, amenaza, hostigamiento físico intimidatorio, acoso a la salida del centro escolar.

Amenaza a la integridad

Agrupa las conductas de acoso escolar que buscan amilanar mediante las amenazas contra la integridad física del niño o de su familia, o mediante la extorsión.



Wikipedia.
Youtube.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Enfermedad celíaca


La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune de origen genético, pero no hereditario (aunque el riesgo de padecerla es mayor en familias con algún miembro que la padezca), caracterizada por una inflamación crónica de la parte proximal del intestino delgado o yeyuno provocada por una intolerancia permanente al gluten o enteropatía sensitiva al gluten.

Aunque se puede presentar en cualquier etapa de la vida, se suele diagnosticar en la infancia, y es más frecuente en personas de piel blanca y en climas tropicales.

El gluten es una proteína que forma parte de algunos cereales sobre todo del trigo, avena, cebada, centeno y en otros de uso menos frecuente en nuestra dieta como son el kamut, la espelta y el triticale.

En los celíacos el gluten provoca una lesión severa de la mucosa del intestino, las cuales se pueden manifestar de distinta forma y que conlleva una mala absorción de los nutrientes (proteína, grasas, hidratos de carbono, sales minerales y vitaminas). Se estima que afecta a 1 de cada 150 personas.

En la forma llamada clásica los síntomas más llamativos son diarrea, malnutrición, distensión abdominal, rechazo del alimento y cambio de carácter. Los síntomas son más importantes cuanto menor es la edad del niño, debido a la escasa capacidad de reserva del intestino.

La supresión del gluten mejora la sintomatología y normaliza la alteración intestinal, para volver a reaparecer cuando se reintroduce el gluten.

Una analítica de sangre, en la que los valores de los anticuerpos antigliadina, antiendomisio y antitransglutaminasa fuesen positivos, harían sospechar la existencia de la enfermedad, pero su diagnóstico definitivo, se realiza mediante biopsia intestinal.

Por tanto podemos decir que su detección se basa en concurrencia de sospecha clínica, serología y biopsia intestinal, pero ninguna prueba confirma por sí sola el diagnóstico.

DERMATITIS HERPETIFORME

La dermatitis herpetiforme o enfermedad de Duhring es una afección crónica de la piel en la que se produce una erupción caracterizada por grupos de vesículas, pápulas y lesiones semejantes a las urticarias, intensamente pruriginosas, que se rompen con facilidad y suelen aparecer en codos, rodillas y nalgas y se desconoce su causa, aunque presenta una clara relación con la celiaquía, llegándose a denominarse celiaquía de la piel.

La mayoría de las personas con dermatitis herpetiforme presentan, una lesión de la mucosa intestinal, semejante a la de las personas con enfermedad celíaca, que también responden a la supresión del gluten en la dieta, por lo que el tratamiento debe ser el mismo que el de un celíaco.

Para confirmar un diagnóstico de dermatitis herpetiforme suele ser necesario, además de la historia médica y el examen físico, realizar una biopsia de la piel con inmunofluorescencia (un tipo específico de tintura que ayuda a detectar la presencia de anticuerpos IgA).

La lesión de la vellosidad intestinal puede demostrarse mediante biopsia intestinal en todos los enfermos con dermatitis herpetiforme, pero el grado de alteración puede ser muy variable. La alteración de la vellosidad es idéntica a la de la enfermedad celíaca, siendo parcheada y no difusa, por lo que una sola biopsia negativa puede inducir a errores.

Una vez diagnosticada por un médico la enfermedad (igual que la celiaquía) su único tratamiento eficaz es la dieta sin gluten.

La dieta sin gluten elimina el trigo, la cebada, el centeno, la avena, el triticale, el kamut y espelta, así como sus derivados.

LA IMPORTANCIA DEL ETIQUETADO.

Es importante que la totalidad de los productos envasados estén debidamente certificados y calificados, para evitar la contaminación cruzada.

ENFERMEDADES Y TRASTORNOS ASOCIADOS EN LA CELIAQUÍA.

Se ha detectado que niños sin tratar pueden presentar apatía e irritabilidad, que desaparecen con el régimen. Asimismo pacientes que han estado en contacto con gluten manifiestan tensión, irritabilidad, depresión, etc.

La personas celíacas tiene más probabilidades de tener problemas tiroideos y de sufrir linfomas si incumplen la dieta libre de gluten.

Wikipedia. Acema.com.

Fotos cortesía bancoimagenes.isftic.mepsyd.

¿Alergias o intoxicaciones alimentarias?

En muchas ocasiones confundimos las reacciones adversas a los alimentos con las alergias alimentarias, dichas reacciones pueden deberse a otros factores, como pueden ser una intoxicación, intolerancia a un ingrediente de un alimento o aversión psicológica.

La alergia alimentaria es una forma específica de intolerancia, en la cual un alimento o uno de sus componentes activa el sistema inmunológico provocando una serie de reacciones en cadena, entre ellas la producción de anticuerpos, que provocan la segregación de sustancias químicas perjudiciales para el desarrollo de una vida normal, por lo que se debe eliminar el alimento causante de la dieta.

El sistema inmunológico nos protege de las proteínas extrañas, pero cuando “no funciona bien” puede detectar como amenaza sustancias que son normalmente inocuas, y las ataca mediante la producción de anticuerpos que reaccionan con los alérgenos, lo que a su vez produce una serie de reacciones que llevan a la aparición de síntomas alérgicos, que pueden ser de tipo respiratorios, moqueo, estornudos, asma, etc. cutáneos, erupciones, eczemas, prurito, etc., gastrointestinales, diarreas, nauseas, vómitos, etc., o sistémicos, shock anafiláctico.

Algunas reacciones alérgicas pueden tardar horas o incluso días en desarrollar los síntomas.

Es frecuente que las alergias a los alimentos se hereden y suelen detectarse en los primeros años de vida, aunque en su mayoría las reacciones alérgicas alimentarias son leves en algunas personas pueden provocar reacciones graves con peligro de muerte, llamadas anafilaxis.

Los alérgenos alimenticios más comunes son la leche de vaca (más común en bebés y su prevalencia disminuye con la edad), los huevos, la soja, el trigo, los crustáceos, las frutas y los frutos secos (dura toda la vida y puede ser mortal).

Aunque los aditivos alimentarios no suponen ningún problema para la mayoría de la gente, un número reducido de personas con determinadas alergias pueden ser sensibles a algunos aditivos, como ciertos colorantes y sulfitos.

Como todos los aditivos alimentarios deben figurar claramente en las etiquetas de los alimentos, aquellas personas que crean que pueden ser sensibles a un aditivo, pueden evitar consumir aquellos que crean que pueden ocasionarles problemas.

Aunque la capacidad alergénica de algunos alérgenos desaparece o disminuye cuando se procesan o cocinan la presencia en pequeñas cantidades de un alérgeno en alimentos procesados o en platos consumidos fuera de casa sigue siendo un problema sin resolver.

La intolerancia alimentaria afecta al metabolismo, pero no al sistema inmunológico, puede tener síntomas similares a los de una alergia y se da cuando el cuerpo no puede digerir correctamente un alimento o uno de sus componentes, aunque las personas que sufren una intolerancia pueden consumir generalmente pequeñas cantidades del alimento sin que se den síntomas hay excepciones como en caso de las personas sensibles al gluten o al sulfito.

Las dos causas más comunes de intolerancia alimentaria son la lactosa y el gluten.

En el caso de la lactosa, que se encuentra en la leche, se produce por la baja actividad de la enzima lactasa, presente en el intestino delgado, no se puede digerir y pasa al intestino grueso, donde fermenta y provoca flatulencia, dolor y diarrea. Un 70% de la población mundial tiene algún grado de intolerancia a la lactosa, siendo un fenómeno común en Oriente Medio, India y zonas de África. En Europa se da en cerca de un 5% de la población blanca y entre el 50 y el 80% de los grupos étnicos.

Hay que resaltar que algunas personas con intolerancia a la lactosa pueden tomarse un vaso de leche o consumir quesos duros y productos de leche fermentada sin tener síntomas al tener un nivel de sensibilidad más alto.

El caso del gluten por su importancia vamos a desarrollarlo en un artículo aparte.

El diagnóstico de las alergias y las intolerancias alimentarias debe realizarse siempre por un médico especialista que realice tanto un historial detallado de los antecedentes, un reconocimiento físico completo, así como pruebas cutáneas, dietas basadas en la eliminación de alimentos, pruebas de sangre o de estimulación alimentaria a doble ciego.

Una vez realizado el diagnóstico la única forma de prevenir las reacciones alérgicas es la de eliminar dicho alimento o componentes de la dieta, en el caso de intolerancia alimentaria puede ser suficiente limitar la cantidad de consumo del alimento que causa problemas, para lo cual es fundamental la colaboración de fabricantes y minoristas de alimentos, tanto a la hora de informar sobre la presencia de alérgenos, como a la de evitar la contaminación con alérgenos que estén presentes en otros productos y la de un dietista que vigile que la dieta es completa, variada y equilibrada.

Es conveniente ir siempre identificado como alérgico y en caso de reacción alérgica grave se debe llamar inmediatamente a un médico o una ambulancia.

Fotos cortesía bancoimagenes.isftic.mepsyd.

jueves, 11 de marzo de 2010

Arroz

El arroz (Oryza sativa y Oriza glaberrima) es un cereal considerado como alimento básico en muchas culturas culinarias y es el segundo cereal más producido del mundo, tras el maíz, y el primero en Asia. Casi la mitad de la población mundial depende de este cereal, siendo sus principales productores China, India y otros países asiáticos.

El origen del cultivo es disputado entre los investigadores, se discute el origen entre China e India, ya se han encontrado pruebas de su cultivo hace 7.000 años en China y 4.000 en la India. Se introduce en Europa Oriental sobre el 800 AC y en España con la invasión musulmana.

Existen muchas variedades distintas de arroz, pero todas proceden de dos especies salvajes.
Por regla general cuanto más amilosa contiene un grano de arroz más temperatura, agua y tiempo de cocción requiere para su cocinado.
La mayoría de los arroces ha sido previamente “pulido” y se ha liberado de la capa de salvado que le protege, liberando así al arroz de los aceites y enzimas. El resultado es un grano de arroz que se mantiene estable durante meses.

Categorías

- Arroz de grano largo que puede tener entre cuatro y cinco veces la longitud de su grosor.
- Arroz de grano medio que posee una longitud entre dos y tres veces su grosor. Es el más empleado en la cocina española.
- Arroz de grano corto De presencia casi esférica, ideal para la elaboración del sushi debido a que los granos permanecen juntos incluso a temperatura ambiente.
- Arroz salvaje provenientes del género Zizania que se emplean en la alimentación que proceden de recolección silvestre así como de cultivo. Poseen un grano largo que puede llegar a casi 2 cm de longitud.

Características nutricionales

El arroz es una fuente de energía muy valiosa, ya que es rico en hidratos de carbono, suministra glucosa de manera controlada, no contiene gluten y proporciona proteínas y aporta grasas en menor cantidad que otros cereales.

Preparación como alimento

En la mayoría de las culturas se limpia y se le elimina la capa de salvado quedando el grano. Por regla general el arroz se cocina mediante aplicación de humedad y calor a los granos.
Las formas de aplicar calor al arroz para su cocinado son diversas. En algunas ocasiones se fríe ligeramente para elaborar una serie de platos denominados arroces fritos. O se le aplica vapor de agua.
Otras variedades de preparación del arroz a lo largo del mundo son en forma de harina para la elaboración de salsas, rellenos, etc., fideos, fermentándolo para obtener bebidas alcohólicas, etc.

Almacenamiento

El arroz cocinado en agua es una fuente peligrosa de bacterias y se convierte en una fuente potencial de intoxicación alimentaria que debe vigilarse con atención. El arroz crudo suele llevar esporas (que sobreviven altas temperaturas) en estado de hibernación, que produce toxinas que afectan al sistema gastrointestinal. Los platos de arroz deben servirse inmediatamente tras su cocinado y los restos deben ser mantenidos en la nevera para evitar el crecimiento bacteriano. Algunas preparaciones culinarias evitan este crecimiento bacteriano mediante la aplicación de vinagre, canela, etc.

Beneficios de su consumo

El arroz es una medicina natural muy utilizada como remedio popular como antidiarreico (agua de arroz), antigástrico y demulcente, combate la deshidratación y los golpes de calor, ayuda a perder peso (combate el exceso de líquidos del organismo ayudando a reducir la obesidad, los edemas, la hipertensión, la diabetes y ayuda a los riñones que no tienen que esforzarse tanto), disminuye el colesterol (arroz con su capa de salvado), impide la formación de piedras en el riñón y en uso externo ayuda a curar problemas en la piel (fécula de arroz triturada y seca).

Wikipedia.
Botanical-online.
Fotos cortesía de Photos8 y Public-domain-photos.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Actividades Extraescolares II. Deportivas.



La primera pregunta que los padres y madres nos hacemos, una vez que hemos decidido que nuestros hijos/as van a realizar alguna actividad extraescolar, es cuál elegir para ellos.

Como hemos dicho anteriormente es conveniente que hagan algún tipo de actividad física, ya sea individual o colectiva, por lo que debemos considerar la opción de elegir una actividad extraescolar deportiva.

Desde el principio debe quedar claro que las actividades extraescolares estarán abiertas a todo el alumnado sin ningún tipo de discriminación, este tipo de actividades no deben ser selectivas, ni demasiado competitivas, y deben aportar valores al desarrollo como personas de sus usuarios. Este tipo de actividades es aconsejable que sean coordinadas por el profesorado de E.F. y buscará ofrecer a través de la práctica deportiva una formación lo más completa e integral posible para el alumnado.

Las actividades extraescolares deportivas se pueden dividir en:

  1. Escuelas deportivas. Tendrán cabida tanto los deportes individuales (atletismo, judo, kárate, bádminton), como los colectivos (fútbol, baloncesto, voleibol, balonmano, fútbol-sala) o los alternativos (indiaca, palas).

  2. Competiciones. La competición debe tener cabida en estas actividades. Realizaremos competiciones, dentro y fuera del centro, con otros centros. Nosotros plantearemos nuestras propias competiciones, con unas reglas propias y un sistema de competición adecuado tanto al nivel, como edad de los participantes. Debemos conseguir que los resultados no tengan ningún tipo de trascendencia, por lo que los premios, si los hubiera no deberían ser al más goleador, ni al más rápido, sino al más deportivo, al mejor compañero/a, etc..

  3. Actividades en la naturaleza. Este tipo de actividades cada día tienen más importancia, pero su funcionamiento es más complicado. A pesar de ello son las actividades que más impactan en los alumnos, cada día hay más actividades que se pueden plantear en el entorno natural como los juegos, actividades de orientación, marcha y acampada, o bicicleta de montaña entre otras. Son muy recomendables y dan la oportunidad de participar a las familias.

Con objeto de estructurar mejor la actividad y adecuarla a su edad e intereses, así como que el nivel sea similar, los grupos deben separarse por tramos de edad, nunca por sexo o potencialidades.

Aunque podemos encontrar algunas diferencias, en la mayoría de los deportes se establecen las siguientes categorías:

  • Pre-benjamines: niños y niñas de hasta 7 años.

  • Benjamines: niños y niñas de edades comprendidas entre 8 y 10 años.

  • Alevines: entre 10 y 12 años.

  • Infantiles: entre 12 y 14 años.

  • Cadetes: entre 14 y 16 años.

  • Juveniles: entre 16 y 18 años.

  • Junior: entre 18 y 20 años.

Las categorías pre-benjamín, benjamín y alevín se corresponden con infantil, primero, segundo y tercer ciclo de Primaria. En estas edades todavía no se practica el deporte federado como tal, sino que los deportes serán reducidos, con las características pedagógicas y reglamentarias que nos aportan, lo que nos asegura que su formación será progresiva y estará mejor estructurada.

A partir de la categoría alevín y sin perder los valores ya mencionados se puede ir introduciendo algún tipo de competición, como elemento motivador, pero siempre bajo un planteamiento eminentemente formativo que ayudará a la educación integral de estos.

Desde esta perspectiva, debemos huir de planteamientos donde la competición es entendida como una confrontación mal entendida entre dos equipos y donde el resultado es el objetivo principal del juego. Debemos entenderla como medio educativo, donde participen todos/as y sirva como mejora del aprendizaje .

Debemos huir de especializar en edades tempranas en una sola modalidad deportiva. Por lo que a lo largo de su escolarización es bueno que practique diversas modalidades deportivas, tanto individuales como colectivas.

Teniendo en cuenta todo lo anterior son ellos/ellas los que deben elegir que actividad extraescolar deportiva quieren realizar. La elegirán teniendo en cuenta distintos factores: Dónde están sus amistades, la más divertida, etc. y aunque no nos parezcan motivos adecuados debemos respetarlos.

Según Giménez y Sáenz-López, 1997, debemos tener en cuenta a la hora de que realicen alguna actividad deportiva el siguiente decálogo de derechos:

  • Derecho de practicar, disfrutar y gozar de la competición.

  • Derecho de ser tratado como niño y adolescente.

  • Derecho de ser entrenados por personas cualificadas.

  • Derecho de ser atendidos con la misma dignidad e interés, independientemente del talento, capacidad o resultados en la competición.

  • Derecho de no ser explotados, buscando actitudes precoces.

  • Derecho de competir con reglamentos adecuados a las necesidades específicas de los jóvenes.

  • Derecho de competir con jóvenes de su edad.

  • Derecho a que se respeten los principios pedagógicos, didácticos, metodológicos, y de entrenamiento.

  • Derecho de descubrir sus propios aprendizajes.

  • Derecho de no ser campeón.

El carácter de juego que tuvo el deporte en sus inicios hay que recuperarlo para que se motiven mucho más hacia su práctica.

Fotos cortesía de photos8.com.